«Buen dĂa», saludĂł al comerciante.
«¡Ah! PensĂ© que estarĂas aquĂ un poco antes, pero los mendigos no pueden elegir, ¿verdad? Bueno, mĂĄs vale tarde que nunca.»
Una gran sonrisa se encontrĂł con un rostro confundido.«¿PerdĂłn?» fue lo que finalmente se asomĂł a los labios del marinero.
«Debes ser Redwin, ¿verdad? Te estaba esperando».
«Qu…»
«Merton me dijo que me harĂas una visita. Tengo que decir que estoy encantado de conocerte».
«Oh no.»
«Nosotros, es decir, los comerciantes de Venore, pero realmente todos los que viven en las costas y se dedican a la navegaciĂłn marĂtima, necesitamos urgentemente tu ayuda».
«Te gusta negociar, ya veo. ¡Lo admiro! No te preocupes, haz algo por mĂ, yo harĂ© algo por ti».
«¿Me dejarĂĄs solo?»
«¡Mejor! ¡Te contarĂ© todo sobre el camino hacia tu destino!»
«¿Mi destino?»
«La aventura de tu vida, muchacho. ¡Un joven como tĂș deberĂa levantarse y ver mundo!»
«… cierto. LlegarĂ© a eso cuando tenga tiempo. Tengo un trabajo, sabes.»
«SĂ, pero … ¡la oportunidad llama!»«No escucho nada, e incluso si escuchara, no responderĂa. Ahora, si me disculpas».
«Espera un segundo.»
Por alguna razĂłn, Redwin mantuvo su mano extendida, el pomo de la puerta al alcance.
«Solo ayĂșdame con este problema de piratas y te dirĂ© la ubicaciĂłn de un pasaje secreto. SĂguelo y conocerĂĄs a mis socios comerciales que, casualmente, tambiĂ©n necesitan tu ayuda. Aunque es posible que no confĂen en ti de inmediato. Pero tambiĂ©n, para alguien como tu no deberĂa ser un problema ganarse su confianza».
«¿Bandidos? No, aunque llevan mĂĄscaras», se riĂł entre dientes Eustacio, antes de ponerse serio de nuevo.
«Mira, entiendo que puedas ser escĂ©ptico, pero si sigues tu camino, ¡te espera una gran recompensa al final!»
«SĂ,
claro. No gracias.», Dijo Redwin, mientras salĂa apresuradamente de la
tienda, las palabras de Eustacio de caminos y destinos lo seguĂan hasta
la puerta. LanzĂł un suspiro de alivio solo cuando su barco finalmente
abandonĂł el puerto nuevamente. Arriba, en el nido de cuervos, estaba
contemplando el azul ondulante del océano mientras su mente comenzaba a
vagar. «QuĂ© extraños eventos que son estos».
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